miércoles, 25 de noviembre de 2015

Los Comics




La historieta o  cómic estadounidense constituye una de las tres grandes tradiciones historietísticas a nivel global, junto con la franco-belga y la japonesa. Siendo la primera en generar una verdadera industria y en adoptar de forma consistente elglobo de diálogo, lideró la producción mundial durante toda la primera mitad del siglo XX, gracias a series como Flash Gordon,Krazy Kat, Li'l Abner, Little Nemo in Slumberland, El Príncipe Valiente, Popeye, Terry y los piratas o The Spirit.
Dominada desde entonces por el género de los superhéroes, cuyos personajes más populares son BatmanSpiderman ySuperman, ha aportado obras tan diversas como American SplendorCalvin y HobbesConan el BárbaroDenJimmy CorriganMausOdioPeanuts.
Entre sus autores más reconocidos, pueden citarse a Neal AdamsCarl BarksRichard CorbenRobert CrumbWill Eisner,Burne HogarthJack KirbyHarvey Kurtzman o Frank Miller.
Cuenta con premios como el Eisner y su evento más importante es la Comic-Con de San Diego.

LINEA TEMPORAL


Orígenes 1871 - 1895



En la época dorada de la prensa estadounidense, los dos principales editores del país, William Randolph Hearst y su rival Joseph Pulitzer, decidieron usar la historieta como una manera de vender sus periódicos a una población emigrante que no entendía muy bien el inglés pero sí podía leer las historietas. Surgen pronto series con personajes fijos, como The Little Bears, de James Swinnerton en 1892. Al año siguiente, se incorpora el color en el suplemento dominical del New York World de Pulitzer.2

MODERNIDAD1896 - 1923


las tiras más populares de la época oscilaban entre el humor físico del slapstick y los problemas de adaptación a la modernidad y liberalidad de costumbres por un grupo de personajes. El grupo podía ser una familia o una pareja, siempre polarizada entre un padre y sus hijos o esposa o entre dos compañeros de diferente carácter. 

ENTRE LAS GUERRAS 1924 - 1936

Dick Tracy
La experiencia moderna se truncaría con la depresión de 1929 que empujaría a una renovación del cómic de prensa. Se acabaron el comentario sociológico, ahora peligroso, y los excesos artísticos, ahora demasiado caros, en favor del puro entretenimiento. A pesar de la existencia de notables series cómicas como Blondie (1930) de Chic Young, The Little King de Otto Soglow, Alley Oop (1932) de V. T. Hamlin o Li’l Abner (1934) de Al Capp y de las vanguardistas novelas en imágenes de Lynd Ward, los siguientes años estarían marcados por las tiras de aventuras. Tras el éxito comercial de Wash Tubbs (1924) de Roy Crane, que introdujo el plano general, Tim Tyler's Luck (1928) de Lyman Young, Buck Rogers (1929) de Dick Calkins, Dick Tracy (1931) de Chester Gould y Brick Bradford (1933) de William Ritt y Clarence Gritt; este género se apuntalaría en 1934.


Flash Gordon
Ese año, la editorial King Features Syndicate contrató como ilustrador a Alex Raymond para que dibujase dos series dominicales: Flash Gordon y Jungle Jim, y una diaria: Secret Agent X-9 (con guiones del escritor Dashiell Hammett). Tanto Raymond como el Harold Foster de Tarzán (1929) y Príncipe Valiente (1937) definirían la nueva estética de las tiras de aventuras: pictorialista, magistral y minuciosa; elegante y, sobre todo, atmosférica. Se recuperó, por tanto, el valor seguro del realismo en detrimento del grafismo más vanguardista de los años veinte.

AUGE DEL COMIC BOOK 1938 - 1945



Aunque el primer comic book (Funnies on Parade) había sido publicado por Max Gaines en 1933 y ya habían surgido pequeñas compañías como All Star Comics o Detective Comics a mediados de la década, no será hasta 1938 que aparezca el primer superhéroe: Superman, creado por Joe Shuster y Jerry Siegel. Posteriormente, surgirán Batman (1939) de Bill Finger/Bob Kane, Capitán Marvel (1939) de Bill Parker/C. C. Beck, La Mujer Maravilla (1941) de William Moulton Marston/H. G. Peter, el Capitán América (1941) de Joe Simon/Jack Kirby o Plastic Man (1941) de Jack Cole.



La mayoría fueron creados durante la Segunda Guerra Mundial y en un principio apelaban al patriotismo del público estadounidense, presentando nombres o uniformes relacionados con EE.UU. o sus símbolos nacionales, y enfrentándose por lo general al nazismo. Esto les granjeó un gran éxito comercial, pero también motivó una gran crisis luego del final de la guerra, tras la cual apenas unos pocos títulos permanecieron en actividad.

DECAER DEL COMIC 1945 - 1955



Tras la guerra, la historieta estadounidense se encuentra en su cénit, con unas ventas enormes y con un público compuesto por niños, adolescentes y adultos jóvenes, tanto masculinos como femeninos. Sin embargo, enseguida va a tropezar con graves limitaciones: de formato, para las tiras de prensa, y temáticas, para los comic books.


A pesar de todo, el humor triunfa en revistas como MAD (1952) y en series como Beetle Bailey (1950) y Hi and Lois (1954) de Mort Walker, Daniel el travieso (1951) de Hank Ketcham o Richie Rich (1953) de Warren Kremer. Entre las tiras de grafismo realista, puede destacarse la incorporación de Dan Barry a Flash Gordon en 1951 y series como The Cisco Kid (1951) de Rod Reed/Jose Luis Salinas, Judge Parker (1952) de Nicholas P. Dallis y Big Ben Bolt (1950) o The Heart of Juliet Jones (1953), ambas escritas por Elliot Caplin e ilustradas por John Cullen Murphy y Stan Drake, respectivamente. Puede decirse, sin embargo, que "el grueso de la producción norteamericana, para la segunda mitad de los años sesenta, ha bajado de nivel y se halla por debajo de la producción francesa o italiana".

RESURGIR DEL COMIC



La denominada Edad de Plata de los comic-books tiene lugar gracias a la competencia de las editoriales DC y Marvel Comics a través de superhéroes como los nuevos Flash (1956) y Green Lantern (1959), La Liga de la Justicia (1960), Los Cuatro Fantásticos (1961) o El Hombre Araña (1962), obra de autores como Carmine Infantino, Steve Ditko, Gil Kane, Jack Kirby, Stan Lee o Jim Steranko.



Muchas de las nuevas historietas están orientadas, además, hacia un público cada vez menos infantil. Es el caso de las historietas de superhéroes con fuertes temas sociales, como la reunión de Linterna Verde y Flecha Verde que Dennis O'Neil y Neal Adams realizaron en 1970. Nuevos autores, como Jim Starlin, dejarían su impronta en series como Warlock (1975).



Las historietas de terror características de la EC Comic serían recreadas, además, en las revistas en blanco y negro "Creepy" (1964), "Eerie" (1966) y "Vampirella" (1969) de Warren Publishing, que hacían caso omiso de las restricciones del Comics Code. Incluso DC y Marvel tantean el género con La Cosa del Pantano (1971), de Len Wein/Berni Wrightson, o La tumba de Drácula (1972-1979), de Marv Wolfman/Gene Colan, respectivamente. Marvel lanzó también en 1970 su versión de Conan de la mano del guionista Roy Thomas y de dibujantes como Barry Windsor-Smith y John Buscema.


LA INDEPDENCIA DEL COMIC 1976 - 1992




A finales de los años 70, las experiencias de edición underground de los 60 y 70 se transforman en un sólido sector del mercado, gracias al nuevo mercado de venta directa a librerías especializadas, y el surgimiento de editoriales como Fantagraphics Books (1976), Eclipse (1978), Comico (1982), First (1983) o Dark Horse Comics (1986), y revistas como RAW, Weirdo o Love & Rockets de los hermanos Jaime, Gilbert y Mario Hernández, todas de 1981. También se crean formatos más caros y lujosos, y en general se busca un lector más adulto, al que ya se dirigen sin ninguna duda Harvey Pekar con American Splendor (1976), un redivivo Will Eisner, quien populariza el concepto de novela gráfica a partir de su Contrato con Dios (1978) y Art Spiegelman con Maus (1980).



Mientras tanto, Marvel Comics triunfa con los X-Men (1977) de Chris Claremont/John Byrne, Daredevil (1979) de Frank Miller y el Thor (1983) de Walt Simonson, aunque la auténtica revolución no llegará hasta 1986 y ya de la mano de DC con Batman: The Dark Knight Returns (1986) de Frank Miller y Watchmen (1988) de Alan Moore/Dave Gibbons. Dos años después, gracias al éxito de las versión en dibujos animados de Akira de Katsuhiro Otomo, la historieta japonesa empezaba a difundirse en el país, llegando a ser imitada por autores autóctonos y dando lugar a movimientos como el amerimanga.

ALTERNATIVAS 1992 - PRESENTE



La posición del creador dentro de la industria estadounidense cambiaría definitivamente con la fundación de Image Comics en 1992 y el boom de ventas desatado por Spawn o WildCats ese mismo año o Witchblade en 1995. Otras series independientes importantes de principios de los noventa son Madman (1990) de Mike Allred, Bone (1991) de Jeff Smith, Sin City (1991) de Frank Miller, The Maxx (1993) de Sam Kieth, Strangers in Paradise (1993) de Terry Moore o Hellboy (1994) de Mike Mignola.



La propia editorial DC Comics fundaría en 1993 la línea Vertigo para acoger series dirigidas a un público más adulto, y generalmente entrocadas con la ciencia ficción, la fantasía y el terror: The Sandman (1988) de Neil Gaiman, Hellblazer (1988) de VV.AA., Los Invisibles (1994) de Grant Morrison, Predicador (1995) de Garth Ennis/Steve Dillon, Transmetropolitan (1997) de Warren Ellis/Darick Robertson, 100 balas (1999) de Brian Azzarello/Eduardo Risso, Y: El último hombre (2002) de Brian K. Vaughan/Pia Guerra o Fábulas (2003) de Bill Willingham. De este año y para Image son también The Walking Dead de Robert Kirkman y Wanted de Mark Millar/J. G. Jones.



SOBRE EL AUTOR DEL BLOG


Mi nombre es Wilmar Muñoz soy estudiante del SENA, tengo 28 años y escogí este tema porque es muy interesante y entretenido de explicar. Los comics me han gustado desde temprana edad y hoy en día se van convirtiendo poco a poco en parte de la historia.